SOLUCIÓN PARA ESTOS PROBLEMAS
La solución que desde la reordenación de la postura planteamos, para evitar este desorden postural es la banqueta, que siempre han planteado los ergónomos. Sirve para elevar los pies del suelo y poder mantener la postura correcta, apoyando pies y espalda sin esfuerzo.
Sin embargo lo que durante años hemos podido constatar y cualquier usuario ha comprobado en su experiencia, es que dicha banqueta, no es compatible con el movimiento natural del cuerpo durante la actividad laboral, ya que no se pueden mantener los pies quietos y fijos durante 8 horas laborales, ni tan siquiera, y para ser más exactos, durante media hora seguida.
En cuanto vamos a coger un teléfono o un bolígrafo y desplazamos el tórax hacia un lado, el pie pierde el apoyo. Después hay que ir a buscar la banqueta, para que si hemos movido la silla en esa búsqueda unos centímetros, la banqueta ya quede demasiado lejos….En fin, una serie de incomodidades, que el usuario, ante la presión laboral, no puede permitirse.
Así pues, vemos las banquetas en casi todas las oficinas, pero sin utilizar en la mayor parte de los casos. El usuario la coloca y sabe que tendría que utilizarla, pero simplemente no es posible. No es un producto de la dejadez de todos los usuarios sino que no es viable, dado que hay caderas más anchas que otras, personas que necesitan estirar las piernas más que otras, diferentes larguras de las piernas y a unos les queda corta y a otros demasiado alta.
La necesidad de una mejoría en el apoyapiés habitual es casi urgente, ya que como todos sabemos es una herramienta ergonómica necesaria para todas las personas de menor estatura.
Lo que hemos creado dentro del concepto de la reordenación de la postura es un apoyapié integrado que respeta todos estos factores, mientras permite la movilidad total de pies y piernas.